Lluvia
Hay algo en la lluvia que nos permite aflojar.
Como si el mundo te dijera: “puedes parar".

Olas
Escuchar el mar es como encontrar el ritmo que habías perdido. Respiras, y de pronto todo parece más claro.

Café
Mientras el café se hace, el cuerpo despierta. Es un pequeño ritual que marca que el día empieza contigo.

Notas de piano lentas
Suena el piano y, sin darte cuenta, el cuerpo afloja.
Solo un minuto, pero suficiente para volver a ti.

Paseando por la arena
Caminar sin prisa, sin rumbo fijo. Solo tú, el suelo y ese sonido que te devuelve al presente.

Vida en un estanque
Un sonido leve que apenas se nota.
A veces eso basta para sentir paz.

Fuego
El fuego suena a casa. No hace falta decir nada, solo dejar que te acompañe un rato.

Amanecer
El día comienza, pero sin prisa.
Hay algo esperanzador en ese primer canto.

Viento
El viento mueve lo que puede, sin forzar. A veces, así también avanza la vida cuando tú te detienes.

Hojas secas arrastradas por la brisa
Hojas que se mueven, aire que pasa. Cambiar no siempre duele, a veces simplemente ocurre.

Ducha
El agua cae y, por unos minutos, el mundo se detiene.
Ahí empieza —o termina— tu día.

